He entregado todo de mi ser
He vivido
He dejado todo de lado por el corazón
Y es tan difícil abrir los ojos y ver que ya no están
Puedo tener un lápiz de siete colores
Puedo tener hojas sin huellas
Peor nada reflejara lo que sienten mis manos
Que en días, son más ilógicas que mis propias palabras.
Un payaso se siente a mirarme
Me hipnotiza con su cascabel
Me empapa con su felicidad irreal
Me quema con su mascara
Me tiene sentada sola, pensando en como duele no tenerlas aquí
Creo que comienzo a abrir los ojos
Sostengo entre mis manos vacías, tu recuerdo
Piso fuerte mente el amargo gusto de la vida
Miro como las flechas de la soledad atacan mis ojos
Mi corazón a veces deja de latir
Por que soy una persona que en momentos, se le olvida lo que es amar.
Puedo estar rodeada de humo
Y la crueldad siga mis pasos
Mi sombra puede desaparecer
Me pueden robar las lágrimas
Pero mis manos nunca me las quitaran.
Al fin y al cabo, es lo único que me queda.