Una.Película.Diferente.Visión

Sabe leer las cosas diferentes que nunca nadie ha escrito
Ella dormía hasta que el silencio la despertara
La catalogaban la mujer de hielo
Dicen que todos los ríos desembocan al mar, cómo creer si ella siempre va contra la corriente
Con el alma plagada de risas le gusta caminar por la ciudad de la vida
Tiene su corazón en plena felicidad
Aprendió a ver la naturaleza con ojos de ayer
Las palabras malignas resbalan en sus brazos, pues tiene un arco iris que la envuelve
No es conformista, sólo que ya no necesita más
Es sofisticada y elegante
No se insinúa, solo te invita a coquetear
Pues ve el mundo a través de un caleidoscopio, el planeta sonríe a su favor.
Es portadora de un tormento de pensamientos
Con su manera peculiar de ser planificadamente espontánea
Te provoca un leve éxtasis con solo mirarla, te llegan a tiritar los pies.
De cordura poco, de locura exceso.
No se basa en el yo pienso, ella cree en el yo siento
No cambia, ella solo de modifica
Le gusta la verdad por delante y la gente hipócrita no encaja en este juego
Es sutil para decir las cosas, pero no por eso más indirecta
Ya que es agraciada y tiene el don de la plabra.

He entregado todo de mi ser

He vivido

He dejado todo de lado por el corazón

Y es tan difícil abrir los ojos y ver que ya no están

Puedo tener un lápiz de siete colores

Puedo tener hojas sin huellas

Peor nada reflejara lo que sienten mis manos

Que en días, son más ilógicas que mis propias palabras.

Un payaso se siente a mirarme

Me hipnotiza con su cascabel

Me empapa con su felicidad irreal

Me quema con su mascara

Me tiene sentada sola, pensando en como duele no tenerlas aquí

Creo que comienzo a abrir los ojos

Sostengo entre mis manos vacías, tu recuerdo

Piso fuerte mente el amargo gusto de la vida

Miro como las flechas de la soledad atacan mis ojos

Mi corazón a veces deja de latir

Por que soy una persona que en momentos, se le olvida lo que es amar.

Puedo estar rodeada de humo

Y la crueldad siga mis pasos

Mi sombra puede desaparecer

Me pueden robar las lágrimas

Pero mis manos nunca me las quitaran.

Al fin y al cabo, es lo único que me queda.